sábado, 10 de julio de 2010

Caos en el órden


Antenoche dormí una hora, anoche 4. Y en mi mente se han diluido las teorías que me he ido formulando. Lo que mi cuerpo y mi espiritu parecen estarme diciendo es que deje de pensar, que deje de querer tener el control, que me ponga sueltita, que como la pluma arrastrada por el viento espere lo que no sé.

Todo lo que me pasó en diciembre, ha vuelto en estos días. Pero en chiquito, algunas cosas más intensas, otras igual, otras menos. He pensado que es una recaida reforzante. He pensado en la crisis epileptoide. De cualquier manera, demasiadas cosas son ya conocidas y el manejo para su solución también. Siendo así, concientemente he evitado situaciones desgastantes que me han permitido estar mejor. Pero la asombrosa naturaleza me ha obligado a sentir y a vivir todas las sensaciones anteriores, incluso la desesperación, la ansiedad, el miedo, la inquietud... pero también las mismas y/o mejores respuestas. Como en una rueda de menor diametro, pero en iguales vueltas. Solo de una cosa estoy segura: va a pasar porque ya pasó. Eso me da confianza. Por ahora he decidido una vez más, no pensar en dormir, hacer mi vida normal, ir pateando más miedos y el sueño ya llegará solito...

Me siento bien físicamente la mayoría de las veces. Y cuando lo necesito, una silla, unas almohadas y ojos cerrados...

Dormir-estar despierto. Inactividad-actividad. Relajación-Tensión. Hacer o no hacer. Poder-querer. Miedos paralizantes, miedos agitantes o miedos que impulsan. Problemas de motricidad. parkinson.

Cambio en el metabolismo, más actividad. Aceptación. Tantas cosas que han pasado por mi mente.

No había escrito ni aqui ni en el otro blog porque he pensado que no tenía nada por decir o regalar. Creo que he estado demasiado pendiente de mis reacciones en busca de respuestas. Pero esa búsqueda la puedo y la necesito compartir. Quizás en este caos de palabras encuentre mi órden.