miércoles, 24 de octubre de 2007

REHABILITAR EL ALMA

El parkinsoniano necesita tres rehabilitadores:

- Rehabilitar el cuerpo.
- Rehabilitar el alma.
- Rehabilitar la casa.

REHABILITAR EL ALMA

La rehabilitación del alma, de la psique o de la actitud vital (llámesele como se quiera) es fundamental en todos los pacientes crónicos pero especialmente en el parkinsoniano.

ESTRÉS Y ENFERMEDAD

Muchos médicos están de acuerdo en que el estrés exacerba una serie de situaciones médicas como la hipertensión arterial, las enfermedades cardiacas e incluso el cáncer. El estrés provoca respuestas automáticas de lucha o huida en respuesta a un peligro que se percibe y que desencadena una serie de reacciones corporales con liberación de varias hormonas, como la adrenalina y noradrenalina (dos importantes neurotransmisores) que hacen que se acelere el pulso, se tensen los músculos y se agudicen los sentidos.

Estar alerta puede ser beneficioso, pero si el cuerpo está constantemente en máxima tensión se producen efectos secundarios negativos. Por ejemplo, se libera cortisol que aumenta los niveles de colesterol y el riesgo de ateroesclerosis y enfermedad cardiaca.

ESTRÉS Y PARKINSON

La conexión entre estrés y enfermedad de Parkinson es aún más directa. La mayoría de parkinsonianos empeoran sus síntomas, especialmente el temblor, cuando están en estrés emocional o físico. El estrés provoca no sólo más liberación de noradrenalina, sino también de acetilcolina. Esto aumenta el desequilibrio entre estos neurotransmisores y la dopamina, ya deficitaria en los parkinsonianos. Este desequilibrio está directamente ligado al temblor de reposo y a la rigidez (precisamente por eso se usan fármacos anticolinérgicos para combatirlos). Además, la tensión muscular que acompaña a la respuesta de lucha-huida incrementa la rigidez y bradicinesia.

LOCALIZAR EL ESTRÉS

Para atacar al enemigo hay que localizarlo. El primer paso es identificar las fuentes de estrés, las situaciones que son capaces de producir tensión física o emocional a ese paciente concreto. Una vez localizado el origen del estrés, la terapia consistirá en evitación o deshabituación progresiva, en aprender a relajarse y en programar actividades positivas compensadoras.

DEL SENTIMIENTO LÚDICO DE LA VIDA

Siempre recomiendo a mis pacientes parkinsonianos que cambien su actitud vital. Son conocidos los peculiares rasgos de personalidad de estos pacientes (hiperresponsables, antihedonistas, meticulosos) sean premórbidos o no. Y no vamos a hablar (que podríamos hacerlo) de sus posibles repercusiones patogénicas. El modo en que enferma una persona evoca muchas veces el modo en que vive y, lo que está claro, es que al parkinsoniano le viene especialmente bien reconciliarse consigo mismo, disfrutar en lo posible de lo que le rodea (cosa que muchos se habían negado). En ese sentido, convendría que nuestro paciente redefiniera los vínculos con su entorno.
Tomado del libro "El extraño caso del Dr. Parkinson" de Rafael González Maldonado, médico especialista en neurología y medicina Interna. (Capítulo XII)
Para consultar en:

http://www.medynet.com/usuarios/drparkinson/


2 comentarios:

Erika Contreras dijo...

Te invito a que pases por mi blog. Hay regalo para ti
eika

miguelvelez dijo...

Qué buena noticia, un premio siempre anima y si ese premio lo otorga Erika doblemente.

Te quería comentar sobre el Dr. García Maldonado. Entre las primeras lecturas tras el mazazo del diagnóstico sólo hubo una que me ánimo y dio esperanzas, la del libro que amablemente nos citas con amplitud.
Me gustó lo qúe decía y cómo lo decía. El libro de G.Maldonado está considerado, con motivos, un "best seller" del parkinson. El buen doctor prometió una esperada segunda parte. Recientemente se ha retirado por motivos de salud, esperemos saque tiempo en realizar esa actualización de tan interesante libro.

SALUD