I GIVE THEM MY HEART

Cuando intuí que podía ser Parkinson lo que yo tenía, sentí tanto miedo que no lo dejé fluir.

Con mi costumbre de querer controlar todo, me volqué en Internet buscando respuestas. Encontré tanto, que todavía no termino de procesar la información.

Leí las teorías del Dr. Hamer, del Dr. Callejón, del Dr. Vicente Herrera y últimamente he leído algo de Mark Hurni. Ellos coinciden en algo: la enfermedad tiene un sentido que se puede encontrar en las formas de vida.

Parece que los pensamientos, las actitudes, las emociones y el accionar como consecuencia, son un factor muy importante en la enfermedad.

El Dr. Hamer es especialmente radical en lo que dice. Habla de que la medicina oficial está equivocada 100% y que no está fundada en ninguna Ley; por lo tanto no es una ciencia. Él expone 5 leyes de lo que denomina La Nueva medicina.

El Dr. Fernando Callejón es un discípulo de Hamer que ha enriquecido sus teorías y agregó una sexta Ley; no reprueba totalmente la medicina oficial, dice que muchos de sus tratamientos pueden servir si se conoce el fundamento y el orígen de la enfermedad.

A mí me parece muy lógico todo lo que dicen; hablan de una entidad cerebro-cuerpo-psique que involucra a la enfermedad. Explican muy bien lo biológico que acontece en un estado patológico; es decir, no niegan la enfermedad como tal. Ésta existe, y no desaparece por arte de magia al desaparecer el estado conflictivo o cambiar los hábitos de vida. Se requiere de mucho trabajo y tiempo.

Si en el cerebro está el gérmen o el control del sueño, del despertar, del respirar, del hambre, de la sed, del movimiento, del dolor, del llanto, de la risa, de la vida.... Porqué no habría de estar ahí el orígen y el control de la enfermedad? Para ser un error de la naturaleza es una manifestación demasiado constante y frecuente; creo que la enfermedad es un misterio como la muerte... pero están programadas, son parte de la esencia humana. Comprender la enfermedad es comprender la vida y también la muerte.

Confieso que yo antes era medio atea... todavía no puedo decir que he encontrado a Dios tal y como lo marcan las religiones; pero si les puedo decir que mi vida de hoy es muchísimo más espiritual. Creo en la armonía, en que hay un órden que se puede percibir en lo creado.

Especialmente el Dr. Hamer es tan radical en lo que plantea, como cuando se dijo que la tierra no era cuadrada sino redonda. Siento temor de expresar que creo en la base de tal cosa. Sé que hay muchos charlatanes. Sé que muchos compañeros han probado de todo para mejorar y no lo han conseguido. También sé que hay muchos compañeros a los que su actitud les ha proporcionado una gran ayuda en sus síntomas.

También tengo una gran duda: ¿Al creer en esto, no estaré inconcientemente negandome a aceptar la enfermedad con toda su crudeza, con toda su realidad?

Lo único que les puedo decir con certeza es que tengo casi un año y medio trabajando con mis emociones. He localizado algunos puntos de estrés apremiantes en mi vida; he tratado de erradicarlos en forma práctica. Sigo cambiando mis hábitos. Cada vez me doy cuenta de más cosas que antes consideraba poco importantes y lo que antes era importante es ahora cada vez más pequeño. LES CONFIESO QUE ES MUY DIFÍCIL PERO MUY GRATIFICANTE. Mi meta son más momentos de paz y libertad interior. Me he permitido sentir los miedos y el dolor... no muchos, no todos.

Les confieso que mi supuesta valentía y positividad proviene de ahi... creer eso, me ha dado la esperanza de saber que todo se origina en uno mismo y lo único sobre lo que podemos tener control es precisamente el Yo individual.

Les confieso también que tengo miedo al futuro, a estar equivocada, al cansancio de la lucha constante.

De mis síntomas físicos, les puedo decir que mejoran y a veces empeoran... es como un constante renacimiento o reciclamiento.... Hace dos meses que estoy tomando levodopa, en dósis muy mínimas; en ocasiones me siento casi como antes del PK , o quizás mejor porque ya no tengo ansiedad ni me duele la nuca.